Una experiencia relajante en la montaña

Disfrutamos mucho de las vistas y la tranquilidad del lugar, ideal para desconectar. El desayuno con opciones de la Alpujarra fue delicioso. No olviden pedir esas tostadas de aceite y jamón. Además, el aparcamiento fue fácil, lo que nos permitió explorar cómodamente la zona.

Recomiendo para parejas buscando tranquilidad

El hotel tiene una decoración muy bonita y todo estaba impecablemente limpio, lo que me hizo sentir como en casa. El desayuno con tostadas y café, una maravilla que te prepara para el día de senderismo.

No fue barato, pero la calidad lo hizo aceptable.

Pasamos un gran tiempo con amigos explorando la zona. Hicimos senderismo y visitamos lugares increíbles, como Pampaneira y Capileira. El ambiente del hotel era tranquilo y acogedor, con instalaciones limpias y fáciles de usar. Recomendamos disfrutar del desayuno, especialmente las comidas locales. Aparcar fue sencillo y la ubicación ideal para nuestras actividades.

Un detalle a considerar es que el baño tenía bañera, algo que no es tan cómodo si prefieres ducharte rápidamente después de una jornada de exploración.

La limpieza era increíble, y el trato del personal fue excepcional. El desayuno tenía buenas opciones, incluyendo un toque andaluz. Además, la ubicación es perfecta para empezar las caminatas en la montaña. ¡Todo fue maravilloso!

Todo fue maravilloso.

La ubicación es ideal para disfrutar de la tranquilidad y el paisaje. Los desayunos son excelentes, con buen café y opciones variadas que te llenan de energía para el día. El ambiente es hermoso, con techos de madera y suelos de terracota. ¡Un lugar encantador!

Los grifos del baño necesitan actualización.

El baño tenía bañera, pero la cama estaba hundida.

Un lugar encantador, acogedor y limpio, ideal para desconectar. Las vistas y la tranquilidad son una maravilla, ¡y ni se diga del arte de la decoración! Perfecto para recorrer las montañas cercanas y disfrutar de la naturaleza.

Pero, ¡ay! La calefacción parecía jugar al escondite cuando más la necesitábamos.

Inmejorable limpieza y desayuno

La limpieza es una locura, todo reluciente. El desayuno con toques andaluces estaba de fábula, sobre todo los churros. La única pega fue que la calefacción no fue suficiente por la noche, así que un poco de frío. Pero las vistas y el ambiente tranquilito compensan todo. ¡Perfecto para descansar!

La habitación estaba relajantemente calentita al llegar, lo que hizo que nos sintiéramos mimados desde el primer momento. Todo estaba impecablemente limpio y la cama era muy cómoda. Aunque el desayuno era normal, las galletas dulces nos sorprendieron gratamente. El aparcamiento enfrente era un plus, aunque a veces el ruido de la calle se hacía un poco molesto.

La habitación era amplia y muy cómoda, me sorprendió la limpieza en todo momento. La decoración del hotel es preciosa y tiene un ambiente acogedor. La atención del personal fue muy amable, especialmente la del señor Julio, quien nos hizo sentir como en casa. El desayuno era simple pero delicioso, aunque me hubiera gustado más variedad. Por otro lado, tuvimos un pequeño inconveniente, los gatos intentaban entrar a nuestra habitación por la ventana, lo que fue un poco molesto. Además, noté que el sistema de calefacción no era suficiente durante la noche y pasé un poco de frío porque se apagó demasiado pronto. La ubicación del hotel es ideal para empezar caminatas por la montaña, pero hay que tener en cuenta que las escaleras pueden ser complicadas para algunos. En general, una buena experiencia con algunos detalles por mejorar.

Al llegar, la habitación estaba calentita y bien limpia, y el desayuno, aunque sencillo, estaba delicioso. ofrecieron masajes relajantes que nos ayudaron a desconectar. Solo noté que por la ventana se colaban unos gatos, pero eso no afectó nuestra experiencia. 😊

Las vistas desde las habitaciones son realmente impresionantes, especialmente desde las que dan a las montañas. La tranquilidad del entorno es palpable, y se nota que es un buen lugar para desconectar.

Sin embargo, pasamos un poco de frío durante la noche. la calefacción se apagó demasiado pronto cuando las temperaturas exteriores bajaron a 2 o 3 grados bajo cero. Las camas son algo incómodas, y se sentía una máquina arrancando y apagándose intermitentemente por la noche. La ubicación no es la más accesible desde Sierra Nevada, pues hay que lidiar con un par de tramos de escaleras que pueden ser exigentes para los que tienen cierta edad.